domingo, 11 de octubre de 2015

Llenos del Espíritu

Sed Llenos del Espíritu

¿Quién es El Espíritu Santo?
Genesis 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree…

El Espíritu Santo es una persona, en esencia es Dios mismo. Estuvo presente desde el momento de la creación junto al Padre y al verbo de Dios, antes de ser encarnado en la persona de Jesús, y siempre será. Es una de las 3 personas reveladas en la Biblia que conforman al único y verdadero Dios, es decir, uno de los seres que bajo una sola voluntad Son el creador de todo lo que vemos y aún de lo que no. 

No debe ser considerado como un poder o una herramienta, ya que el testimonio completo de la palabra de Dios nos habla de El como UNA PERSONA, “El consolador”, y no solo de sus capacidades con las que usualmente nos reviste y equipa para la labor de su reino.

Juan 14: 15-17, 23, 26
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Una de las labores más impresionantes que realiza el Espíritu Santo en nosotros es revelarnos a Cristo. El nos guía a toda verdad y como Jesús es la encarnación de la verdad, su trabajo es conducirnos a El. Si hemos encontrado a Jesús es porque en su misericordia su Espíritu nos guió a El.


Juan 3: 34
34 Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.

El Espíritu Santo no es dado con limitaciones de parte de Dios. Si realmente vivimos un verdadero arrepentimiento El Espíritu Santo vine a morar a nuestro corazón y nos sella. 


Efesios 1: 13..habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,..

Las limitaciones vienen de nuestra parte cuando no le dejamos a su Espíritu obrar con libertad. Tu y yo tenemos la potestad de dar oportunidad al Espíritu en su fluir o simplemente no hacerlo ahogando su mover.

1 Tesalonicenses 5: 19 No apaguéis al Espíritu.

Tristemente somos nosotros los que continuamente apagamos al Espíritu en nuestras vidas, ya sea pecando o pretendiendo controlar las cosas a nuestro al rededor, somos nuestras propias víctimas y quienes pagamos las consecuencias de la medida de libertad que le damos.

Por ello como consejo y mandato del apóstol Pablo no debemos dejar que El Espíritu sea apagado, y se le asemeja a una llama de fuego que debe ser alimentada con oxígeno porque sino está próxima a su extinción.

Nosotros debemos darle ese oxígeno con nuestro tiempo de oración, estudio de la palabra, integridad y afecto fraternal. Y si no se lo damos, poco a poco su llama en nuestro corazón, y nuestra capacidad para discernir su voz irá menguando dramáticamente.


Efesios 5:18
5:18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 


Hay una similitud muy importante descrita en la palabra, y es entre el vino y el Espíritu. Si bebemos grandes cantidades de vino en un tiempo reducido muy pronto nuestro organismo sentirá los efectos del alcohol, y muchas cosas pueden sucedernos al llegar al punto de la embriaguez. Nuestros sentidos naturales vista, oído, olfato y aún nuestro sentido de la vergüenza pueden ser alterados y comprometidos. El sistema nervioso parece colisionar comenzando a alucinar y balbucear cosas.
 Ahora bien que tiene que ver el vino con algo tan Santo y puro como lo es El Espíritu Santo. Diría el apóstol Pablo “..Mucho”. La razón por la que el ser humano busca ese tipo de alteraciones orgánicas es porque fue hecho para que algo fuera de lo natural le impactara, y pudiera sentir cosas sobrenaturales en su cuerpo. Que quiero decir con esto, simplemente que así como muchos acostumbran emborracharse con vino, tu y yo tenemos que buscar avivar al Espíritu Santo en nuestro interior, tanto que esa llenura opaque cualquier deseo por algún estupefaciente. Que al experimentar el gozo, el disfrute y la paz que trae el Espíritu Santo a nuestras vidas, cualquier alteración orgánica que produzca placer y alegría, carezca de relevancia al lado de semejante situación de éxtasis, “Ser llenos del Espíritu”.

Entendiendo la necesidad y el mandato que tenemos de ser llenos del Espíritu Santo, entonces la pregunta que surge es: “Ok, y ¿Cómo se logra eso?, y ¿Cuáles son los pasos para eso?

Y como siempre la respuesta está en la palabra: 

Efesios 4:22- 5:20
4:22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 
4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 
4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. 

No importa cuanto ayunemos e incluso oremos, si tu y yo no tomamos desiciones radicales en nuestras vidas jamás seremos llenos del Espíritu. Si lo que buscamos es la plenitud del Espíritu debemos comenzar a romper todo tipo de alianzas y hábitos pecaminosos. Nuestras vestiduras deben ser cambiadas. Somos llamados a despojarnos, quitar de nosotros todo vestigio de nuestra vida anterior a conocer nuestro salvador.

Nuestra llenura del Espíritu será en la misma proporción, y medida en la que nos despojemos del pecado, y todo razonamiento apegado a la sabiduría de este mundo.

La mayor lucha es en nuestra mente y corazón, hay heridas y pensamientos mal aprendidos que se convierten en un estorbo para el Espíritu. Por esta razón debemos vivir constantemente evaluando nuestra fe, sistema de creencias y relaciones interpersonales a la luz de la palabra. Bajo la luz de la palabra las sombras de nuestra humanidad serán expuestas, y podremos caminar en pos de la libertad y llenura del Espíritu.

Nos daremos cuenta de que la mayor cantidad de cosas que hacemos, considerándolas espirituales, son solo tradiciones culturales y muy poco bíblicas, por lo tanto nada espirituales sino todo lo contrario.

Es bueno auto-examinarnos, y es indispensable para el estilo de vida de la personas que buscan la llenura del Espíritu. El Salmista David entendió lo necesario y por ello fue llamado un hombre conforme al corazón de Dios. 

Salmos 
139: 23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; 24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.

Aún con todo el poderío de su reinado, David nunca permitió que su éxito personal le llevara lejos del auto-examen personal, nuestra oración debe ser la misma hasta la  muerte.

Coloquialmente: "Examíname Dios y muéstrame si voy bien, sino corrígeme".


Efesios
5:19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 
5:20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 
5:21 Someteos unos a otros en el temor de Dios. 

Colosenses 3:5-25
3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

También debemos cultivar buenas y sanas relaciones con nuestros hermanos de la fe. Nuestros temas de conversación deben ser centrados en El y debemos desarrollar la capacidad de mantener un corazón libre de ofensas ni rencores para edificarnos mutuamente. 
…”Porque donde hay 2 o más reunidos en su nombre, allí está El presente”..
Necesitamos ser vistos por Dios en unidad, porque ese es el contexto perfecto donde el envía su preciado Espíritu.


¿Hechos 2:3-4?
…Estaban todos unánimes juntos. 
2:2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 
2:3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 
2:4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. 

La unidad y el compañerismo de la iglesia en sus comienzos provocó el Glorioso desatar del Espíritu Santo. Cientos de personas fueron llenas del Espíritu y las manifestaciones del mismo se hicieron presente. 

Yo estoy convencido de que Dios anhela esa misma clase de unidad hoy en nosotros, y aún más la demanda para que podamos cumplir nuestra parte de su agenda con la humanidad para dar un testimonio certero.


Nuestro mandato es:
1) Despojarnos del pecado.
2) Ser santos llenos de su palabra
3) Permanecer unánimes y en oración (sin ofensas).

Entonces, veremos su Llenura en nuestras vidas.

Un consejo final de Pablo:
2 Timoteo 1:7, 2: 3-7
1: 7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

2: 3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.

Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.