sábado, 5 de abril de 2014

Preparar Lugar

Preparar Lugar

Juan 14: 1-3 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, VENDRE OTRA VEZ, y os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.


1 Juan 3: 2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.


1 corintios 2: 9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
1 corintios 3: 13-15  La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego. 
Apocalipsis 22:12  He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.


Romanos 8: 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.

2 Corintios 3: 18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.



-Preparar lugar: Normalmente consideramos fácilmente, hasta por tradición que somos barro en las manos de nuestro Dios Todopoderoso, y que El nos está moldeando a su imagen, perfeccionándonos para El. Pero pocas personas logran conectar esa realidad tan gloriosa, con este versículo que nos especifica la existencia de un lugar, que Cristo nos está preparando, no muy lejos de nosotros mismos.

 Todos decimos "Jesús está en nuestro corazón y nos está trabajando, que debemos dejar que El crezca, más y se forme en nosotros, procuramos que haya más del Espíritu, en nosotros que de la carne", y todo esto es una verdad poderosa, pero Dios quiere llevarnos al conocimiento, y la sabiduría que existe en comprender, que la morada de la que Jesús nos habla aquí no es otra cosa que el crecimiento y fortalecimiento de nuestro hombre interior. 
Es decir, quienes somos en el espíritu, nuestro hombre espiritual, creciendo en el conocimiento de El, será nuestra morada eterna, nuestro cuerpo nuevo.

2 Corintios 5:1-3 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.

Colosenses 3: 9-10 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,

Ese hombre interior, es el que será manifestado en el regreso de Jesús y éste será nuestra morada eterna, así como la semilla debe morir para llevar fruto, nuestro cuerpo terrenal debe morir, para ser revestidos del nuevo hombre, que es creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Los suyos seremos parte de esta resurrección, pero no tendremos el mismo cuerpo, ya que el hombre interior de todos no está igualmente desarrollado, y son pocos los que se dejan realmente de lleno en las manos del alfarero. (1 Corintios 15)

Efesios 4: 22-24 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Efesios 3: 16-19  Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

 Todo esto hoy es invisible, es decir, es un proceso que muy poco se percibe en lo natural (Sólo vemos los frutos de lo que esta sucediendo con nuestro hombre interior), los días de gloriosa autoridad espiritual, y poder del Espíritu por medio de nosotros hoy, son sólo un destello, un bombillo encendido en la oscuridad, comparado con el sol en su máximo esplendor, si comparamos lo glorioso para nosotros que será el día en que Cristo sea manifestado, donde nosotros seremos revestidos de este nuevo hombre. Esta es una obra que Cristo ha estado trabajando y seguirá trabajando hasta el día de su regreso en nosotros por medio de su Espíritu. 

Filipenses 1: 6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo


Oración: Amado Dios, abre mis ojos a la realidad de que estas trabajando duro en mi vida, a pesar de que muchas veces no entienda el proceso y el desierto, sé que formas mi carácter, y me fortaleces para caminar en tu propósito. Prepara mi morada eterna, mi hombre interior, y dame la disciplina para abandonarme en tus manos, y no correr lejos de tus tratos de amor cuando me cueste el proceso, TE AMO Jesús! Me preparo para tí, Amén.

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